Todavía hay demasiados espacios en los que están excluidas las mujeres, sobre todo los relacionados con el poder, con la toma de decisiones, con la gestión de los recursos económicos.
Estos espacios son masculinos. La democracia está deslegitimada porque la igualdad sigue siendo una aspiración. Las diferencias se manifiestan en multitud de espacios: el paro femenino es más alto, el reparto de las tareas familiares es, generalmente, inexistente y la violencia de género aumenta.
Ante eso, ¿qué hacer? EU-IU apuesta por acciones concretas basadas en el desarrollo del Estado del Bienestar, por articular medidas que favorezcan el acceso al trabajo y por una mayor participación de las mujeres en la política: paridad por ley. Avancemos en este camino.
